Canvi climàtic

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Cambio climàtico

Impacto en la salud provocado por los cambios en la biodiversidad y en el patrimonio natural

DESCRIPCIÓN DE LOS RIESGOS

© My Good Images / Shutterstock.com

El cambio climático y global tiene varios efectos negativos en la biodiversidad y en el patrimonio natural. Ello puede reducir los beneficios que la naturaleza aporta al bienestar de las personas y, por consiguiente, ejercer un impacto desfavorable en la salud.

La biodiversidad garantiza el bienestar y equilibrio de la biosfera: regula los flujos de energía y de materia, estabiliza los suelos, desempeña un papel determinante en procesos atmosféricos y climáticos y nos proporciona recursos para la vida. Un sistema que disfrute de una gran biodiversidad tiene una probabilidad más elevada de adaptarse a los cambios futuros y, por lo tanto, una mayor resiliencia.

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Teniendo en cuenta la problemática ambiental presente en las zonas urbanas y el hecho de que los efectos del cambio climático en la biodiversidad constituyen unas de las consecuencias más preocupantes (se prevé que se producirán cambios en las áreas de distribución de las especies de flora y fauna, en las cosechas, en la dinámica de la vegetación, etc.), fomentar la biodiversidad (terrestre, acuática y marina) puede aportar importantes beneficios y mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.

 

EFECTOS SOBRE LA SALUD

La configuración y las funciones ecosistémicas del entorno natural en el futuro resultan algo inciertas por las dificultades que conlleva determinar de qué modo se verán afectadas por el cambio climático. La salud, vinculada a los cambios en la biodiversidad y en el medio natural, variará en función del estado en el que se encuentre dicho entorno natural.

Tradicionalmente, el medio natural y la biodiversidad se han considerado como la causa de diversos aspectos perjudiciales para la salud, así como los responsables de daños ocasionados por caídas y alergias y de problemas provocados por la fauna (tanto la autóctona como la alóctona): ataques, mordeduras, picaduras (con las consiguientes enfermedades que pueden conllevar), accidentes de tráfico, etc. Al margen de los muchos inconvenientes que pueden acarrear, en la actualidad se está trabajando en un conjunto de investigaciones que dejan entrever una notable influencia positiva del medio natural en numerosos aspectos de la salud. En general, el tipo de estudios empleados no resultan adecuados para ayudarnos a comprender las causas, sino que buscan asociaciones indicadoras.

Con respecto a la población en general, se puede afirmar que unos niveles de exposición elevados a los entornos naturales dan como resultado una menor morbilidad y mortalidad, menos sobrepeso, una incidencia de diabetes tipo 2 más baja, una disminución de las enfermedades cardiovasculares y respiratorias y mejoras en las condiciones de salud para la maternidad y el embarazo (Lovell, 2016). Además, la exposición a la naturaleza también mejora la calidad de vida percibida y proporciona más apoyo y cohesión social, lo que contribuye al bienestar y puede promover un efecto coterapeuta; es decir, una recuperación más rápida de algunas enfermedades (Fernández Muerza, 2017). En la actualidad se dispone de escasas pruebas que relacionen la exposición a entornos naturales con el cáncer, con la salud de los sistemas locomotores y con las alergias. En muchos casos, los estudios científicos disponibles son contradictorios y varían según el tipo de exposición y la población en la que se evalúan. La relación entre una exposición al medio natural (por ejemplo, el hecho de realizar actividades en un entorno natural o de residir en él) y el resultado (las enfermedades mentales, entre otras) es muy compleja y probablemente inciden en ella muchos factores, como el estilo de vida. En definitiva, es preciso realizar estudios más sólidos que permitan identificar con exactitud el papel que desempeñan los entornos naturales en la salud de las personas.

OBJETIVO

Generales

  • Conservar la biodiversidad terrestre, acuática y marina.

Concretos

  • Favorecer la resiliencia de los espacios verdes y azules urbanos frente a los efectos del cambio climático.
  • Garantizar el mantenimiento de los servicios ecosistémicos de los espacios naturales urbanos y periurbanos para la salud y el bienestar de las personas.
  • Reducir los riesgos para la salud inherentes a la llegada de especies exóticas, en especial de aquellas que puedan ser vectores de enfermedades por virus tropicales.

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES

  • Favorecer la máxima naturalidad posible de los espacios verdes y azules urbanos, así como su mayor biodiversidad, con el fin de aumentar su estabilidad y capacidad de adaptación a los efectos del cambio global.
  • Potenciar la conectividad entre los espacios naturales urbanos y los espacios periurbanos para favorecer la movilidad de las especies y mitigar los impactos del cambio.
  • Gestionar el verde urbano creando una infraestructura verde suficiente para conservar la biodiversidad.
  • Establecer actuaciones que permitan el desarrollo y la conservación de especies beneficiosas en el ámbito urbano.
  • Ejecutar medidas de conservación de hábitats y especies, dando prioridad a los más vulnerables.
  • Evitar y sancionar toda forma de degradación que afecte a los ecosistemas.
  • Educar a la población sobre los efectos del cambio climático y de las actividades antropogénicas en los ecosistemas y sobre los beneficios de la biodiversidad.

EXPERIENCIAS DE REFERENCIA

Información solo disponible en catalán

 

 

 

LEGISLACIÓN Y NORMATIVA

ESTUDIOS Y DOCUMENTACIÓN TÉCNICA

Se pueden obtener informaciones más detalladas dirigiendose al Servicio de Salud Pública: entornurbasalut@diba.cat

Fecha de la última actualización:
dc., 12 de maig 2021 05:27:45 +0000