Sequía

Canvi climàtic

DESCRIPCIÓN DE LOS RIESGOS

Es la ausencia persistente de precipitación (sequía meteorológica) que puede conllevar una disminución de la disponibilidad de aguas superficiales y subterráneas durante un periodo determinado (sequía hidrológica) .

El cambio climático conllevará, entre otros efectos, un aumento de la temperatura y una variación en el régimen de precipitaciones. Cataluña, que ya se caracteriza por un régimen de precipitaciones irregular y una variabilidad pluviométrica interanual, será aún más susceptible de sufrir el fenómeno de la sequía en los próximos años. De hecho, Cataluña ya ha experimentado varios periodos de sequía en los últimos años. El más reciente se produjo en 2007-2008 y supuso más de un año sin precipitaciones importantes, lo que obligó a aplicar medidas muy restrictivas en distintos lugares del territorio. No obstante, en las próximas décadas se esperan periodos de sequía más frecuentes, largos e intensos, en especial porque la reducción de precipitaciones irá acompañada de un incremento de la evapotranspiración como consecuencia del aumento de la temperatura del planeta. Además, también se prevé un ligero aumento de la demanda de agua; en la ciudad de Barcelona, por ejemplo, del 4 %.

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Los principales efectos de la sequía en el medio ambiente son la reducción del caudal de los ríos y arroyos y del nivel de los embalses, hasta el punto de que estos últimos lleguen a secarse por completo, así como un incremento del riesgo de sufrir incendios. En general, la sequía produce un estrés hídrico en los ecosistemas, de modo que si es intensa y prolongada puede tener efectos muy severos e incrementar la mortalidad. Además, el estrés hídrico debilita el vigor de la flora y la fauna y hace que las especies y los hábitats sean más sensibles y vulnerables a otras presiones y perturbaciones. La ausencia de precipitaciones también está relacionada con un incremento de la contaminación debido al estancamiento de los contaminantes por la imposibilidad de diluirse en agua.

El ecosistema urbano, con suelos prácticamente impermeables, ya es de por sí deficitario en agua.

La limitación en la disponibilidad de recursos hídricos afecta gravemente a muchos ecosistemas —no solo a los fluviales—, al verde urbano, a la economía y a la salud y bienestar de la población. Así, periodos prolongados de escasez de agua conllevarán una grave amenaza para, por ejemplo, el sector agrícola y ganadero y para el funcionamiento de numerosos sistemas industriales. A título ilustrativo cabe mencionar la disminución de la producción de energía hidroeléctrica a raíz de los periodos de sequía durante los años 2003-2007; según el Instituto Catalán de la Energía, fue del 40,8 % y conllevó un aumento del precio de la electricidad.

EFECTOS SOBRE LA SALUD

El agua es un recurso esencial para la vida de los seres humanos y otros organismos. El cuerpo humano requiere una ingesta mínima de agua para evitar la deshidratación; esta puede acarrear enfermedades graves, como cáncer en las vías urinarias o piedras renales, además de trastornos más inmediatos, como desorientación, mareos y desmayos. La cantidad de agua necesaria varía en función de la edad, del estado de salud, de la actividad física y de las condiciones climáticas, pero en condiciones normales (sin actividad física y con temperaturas inferiores a los 30 ºC) se requiere un mínimo de entre uno y dos litros al día. Sin embargo, aparte del consumo mínimo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), disponer de servicios adecuados de agua, saneamiento e higiene también es fundamental para prevenir muchas enfermedades y mejorar los resultados nutricionales. Por consiguiente, se debe garantizar que toda la población tenga acceso a la cantidad y calidad de agua necesaria para su bienestar.

Los efectos de la sequía en el verde urbano pueden incidir en sus funciones reguladoras del ambiente urbano (temperatura, ruido, calidad del aire, etc.), y por extensión, en la salud de la población residente.

OBJETIVO

Generales

Mitigar los efectos de los periodos de sequía con el fin de no comprometer la salud, la higiene y el bienestar de la población, en especial con respecto a los colectivos más vulnerables.

Concretos

Garantizar el suministro de agua potable para satisfacer las necesidades de la población.
Fomentar un uso más sostenible del agua.
Reducir en la medida de lo posible los efectos de la sequía en el medio natural, en particular en los espacios más relacionados con la salud de las personas.
Incrementar el verde urbano de calidad.
Garantizar la presencia y supervivencia del verde urbano.
Incrementar la permeabilidad del suelo urbano.

PROPUESTAS Y RECOMENDACIONES

Desarrollar y promover otras infraestructuras de abastecimiento de agua para usos no sanitarios: por ejemplo, la reutilización de aguas grises para la cisterna del inodoro o el uso del agua de la lluvia para el riego viario.
Gestionar correctamente los recursos hidrológicos (ríos, arroyos, cuencas, embalses, acuíferos y pozos).
Fomentar el ahorro de agua a escala municipal.
Optimizar y reducir el consumo de agua en el sector industrial.
Incrementar el verde urbano y forestal, así como la permeabilidad del suelo, mediante especies autóctonas con una escasa necesidad hídrica y/o especies adaptadas a periodos de sequía.
Plantar cultivos tolerantes a la sequía, con una menor demanda hídrica, impulsar cultivos de rotación y/o fomentar métodos de riego más sostenibles.
Controlar las captaciones de agua de acuerdo con lo establecido en la normativa legal.
Sensibilizar a la población sobre un consumo de agua correcto y potenciar los sistemas de ahorro.
Desarrollar protocolos que se deben seguir en caso de periodos de sequía severos, en especial para no comprometer el bienestar de los colectivos más vulnerables (infancia, tercera edad, personas sin recursos).
Diseñar el espacio público y el verde urbano para que sea más resistente a los periodos de sequía:
- elegir una vegetación más adaptada a estos periodos, y si fuera necesario, sustituir la actual,
- aplicar técnicas de jardinería encaminadas a un mejor aprovechamiento del agua (riego localizado, acolchados, etc.).