Los equipamientos son los espacios donde se ofrecen los servicios con los que la administración, el ayuntamiento y la propia comunidad deciden dotarse. Su función original es proveer a la ciudadanía, de forma permanente, de las dotaciones necesarias y suficientes para su funcionamiento. Tradicionalmente, los equipamientos municipales, además, se encargan de garantizar el (re)equilibrio territorial mediante la distribución generalizada de los servicios básicos del estado del bienestar, tales como la salud, la educación, la cultura, el deporte y los servicios sociales. Normalmente se plantean de forma especializada y sectorial, para direccionar y optimizar sus acciones
Los ciudadanos, a su vez, desarrollan actividades colectivas en los equipamientos públicos, dentro del abanico de posibilidades que el ayuntamiento se les ofrece, lo que permite tender puentes para la construcción de una sociedad más articulada, en contraposición a la sociedad fracturada, en el sentido que se mezcla la diversidad en un mismo espacio. De esta forma, los equipamientos municipales identifican a la comunidad y la unen para el bien común. Cada equipamiento, en su función, mejora su entorno urbano más cercano, al paso que en conjunto mejoran la ciudad cualitativamente.
Para cumplir sus funciones, los equipamientos municipales deben estar capacitados para velar, de modo ejemplar, por la salud de sus trabajadores, además de atender a los intereses de sus usuarios, los ciudadanos. Para llevarlo a cabo, los administradores de los equipamientos municipales deben tener en cuenta cuestiones básicas relativas a las condiciones de uso y a los niveles de intervención, las cuales serán el guion de abordaje de este ámbito de actuación:
Seguridad y uso - Los equipamientos municipales deben resultar seguros y ser percibidos como tal, para garantizar la calidad de las actividades que genera. Por lo tanto, los equipamientos deben ser edificios sanos para ocupación, es decir, garanti-zar ambientes internos con estructuras y materiales saludables y seguros para su uso. Además, también deben asegurar el correcto uso y mantenimiento de sus espacios y de sus recursos, orientándose siempre hacia la salud inmediata y futura de las personas que lo utilizan.
Condiciones saludables - Las administraciones de los equipamientos deben velar por un uso y ocupación saludable de sus edificios y espacios. Esto incluye proveer ambientes bien iluminados, ventilados y sin demasiado ruido, para garantizar el bie-nestar de sus ocupantes permanentes o temporales. Igualmente, para mantener de forma saludable los ambientes y los recursos, los equipamientos deben garantizar una correcta gestión de residuos y promover acciones de limpieza, que aseguren ambientes libres de agentes químicos perjudiciales a la salud.
Información y sensibilización - Independiente del ámbito de actuación del equipa-miento municipal, su propósito principal es presentarse como un promotor ejemplar de la salud y bienestar, por medio de la información y sensibilización. Para ello, los equipamientos deben difundir informaciones homogéneas orientadas a la incorpo-ración de actividades saludables, y disponer de recursos y procedimientos que faciliten la implicación de las personas. Además, los equipamientos municipales deben promocionar a la salud por medio de la sensibilización y concienciación para estilos de vida más saludables, instigando a la acción aparte de tan solamente informar.
Promoción, ejemplo y acción. Los equipamientos municipales son herramientas que los municipios disponen para desempeñar sus múltiples funciones de responsabilidad con relación a los ciudadanos. Cuando bien utilizadas, estas herramientas públicas tienen el poder de transformar la sociedad, por medio del constante esfuerzo mutuo en favor de la salud pública y el bienestar común.
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