Los orígenes de las diputaciones (1812-1823)
Es necesario remontarse más de doscientos años para encontrar el origen de las diputaciones provinciales. El artículo 325 de la Constitución de Cádiz, aprobada el 19 de marzo de 1812, establecía que en «cada provincia habrá una diputación llamada provincial, para promover su prosperidad». Esta Constitución surgió en un contexto histórico convulso, dado que hacía cuatro años que había comenzado la Guerra del Francés (1808-1814).
El Decreto de Cortes de 30 de mayo de 1812 estableció la obligación de configurar las diputaciones provinciales en toda España. En nuestro territorio, la Diputación Provincial de Cataluña se constituyó el 30 de noviembre en la ciudad de Vic. La elección era netamente simbólica, puesto que la capital de Osona había sido la primera ciudad catalana que se había adherido a la Constitución de Cádiz. La Diputación Provincial se convirtió en la primera institución de Cataluña y estaba presidida por el capitán general, que en el momento de su creación era Luis de Lacy.
La primera experiencia de la Diputación Provincial de Cataluña fue corta, dado que el retorno del rey Fernando VII a la Península, en marzo de 1814, comportó la derogación de la Constitución de Cádiz y la restauración del absolutismo monárquico. Con este paso, las diputaciones provinciales quedaron anuladas por el Real Decreto del 15 de junio de 1814.
Las diputaciones provinciales no se restauraron hasta 1820 durante el Trienio Liberal (1820-1823). El 27 de enero de 1822 las Cortes aprobaron la nueva división territorial, que en el caso de Cataluña estableció cuatro provincias: Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona. Además, se acordó que en aquellas provincias en las que fuera necesario se convocarían elecciones y se formarían nuevas diputaciones. En Cataluña, el 15 de mayo de 1822, diez días después de las elecciones, se constituyó oficialmente la Diputación de Barcelona.
La nueva Diputación de Barcelona también tuvo una experiencia breve y solo funcionó año y medio. El 1 de octubre de 1823 Fernando VII decretó el fin del Trienio Liberal y la anulación de las Cortes y las diputaciones, entre otras medidas. Todo ello supuso un retorno al absolutismo. La última sesión de la Diputación de Barcelona se celebró el 16 de octubre de 1823, poco antes de la capitulación de la ciudad frente a las tropas francesas.
Primera acta de la Diputación Provincial de Cataluña, 30 de noviembre de 1812. Fondo: Diputación de Barcelona (CAT AGDB Libro 103).
Boletín Oficial de la Provincia de Cataluña, 3 de noviembre de 1833. Fondo: Diputación de Barcelona (CAT AGDB COMO-067-B).